Pensando en VIAJAR
¿Qué es un viaje interior?
Para viajar a cualquier parte usualmente requerimos maletas, equipos, accesorios, etc. Depende a dónde viajamos. Si quisiéramos ir a otros planetas necesitaríamos otro tipo de elementos y condiciones.
Si bien es cierto que resulta llamativo el imaginar poder ir a otros mundos, también lo es viajar a tu interior. Es mirar "hacia dentro" de uno mismo.
Para hacer un viaje a tu interior, puedes hacerlo por ti misma, o puedes hacerlo con un guía. Y depende que “tipo de viaje” es el que quieres hacer. Aquí no estamos recomendando el uso de alucinógenos o algún otro ingrediente que no sea tu propia capacidad de “insight”, de ver hacia dentro.
Para muchas personas no es atractivo descubrir lo que hay en lo más hondo de nosotros, bueno, acaso ni siquiera en lo no tan profundo. Estamos acostumbrados a vivir en la superficialidad; buscando satisfacer nuestras necesidades con productos que nos llenan un rato pero siempre queda el vacío interior.
Hacer un viaje interior puede ponernos a prueba acerca de qué tanto queremos conocernos, qué tanto queremos descubrirnos y también madurar y fortalecernos durante el viaje.
Este viaje nos ayuda a tomar consciencia de lo que nos pasa dentro. Sin consciencia no hay viaje, solo automatismos mentales. Poner consciencia, es empezar a darnos cuenta de qué hacemos, qué pensamos, qué sentimos, etc.
En este viaje se viven transformaciones que llevan a la resolución de algunos conflictos internos, a la caída de máscaras y a una mejor comprensión de por qué nos pasa lo que nos pasa.
¿Y cómo hacer el viaje interior?
Hay varios métodos para adentrarse en el territorio personal, tales como poner atención y consciencia al mundo interior (con algunas técnicas de meditación), concentrarse en lo esencial (haciendo a un lado las cosas superfluas), la actitud contemplativa es fundamental, cuando está ligada a una actitud expectante frente a la vida.
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