Cuando creas que todo está perdido

Nezahualcoyotl lo perdió todo siendo un adolescente, fue testigo del asesinato de sus padres, de su familia y de la destrucción de su rei...


Nezahualcoyotl lo perdió todo siendo un adolescente, fue testigo del asesinato de sus padres, de su familia y de la destrucción de su reino. Sin embargo, pese haberlo perdido todo y el dolor y sufrimiento que esto le causo, hubo algo que no perdió, que no murió, que se anido en el interior de su ser, y se llamó: esperanza. Esto es algo que no podemos darnos el lujo de perder, porque cuando la esperanza se pierde, entonces si, ya no hay absolutamente nada que hacer, estamos muertos en vida. Fue la esperanza lo que le dio a Nezahualcoyotl la fortaleza, la tenacidad, el coraje, la voluntad y la fe para recuperar todo lo que le habían quitado y perdido. También la esperanza alimentó el instinto de supervivencia de Nezahualcoyotl. Él luchó por sobrevivir, sabía que debía hacerlo, y sobreponerse a todas las circunstancias adversas, por muy difíciles y fuertes que éstas fueran.

Otra de las enseñanzas de esta historia es la obediencia. Nezahualcoyotl obedeció a su padre cuando éste le dijo, “quédate en el árbol y no hagas ruido”, para que no lo descubrieran. Pese a lo que presenció, Nezahualcoyotl se mantuvo callado. Es importante saber guardar silencio en ocasiones, aunque no nos guste lo que estamos oyendo o presenciando, ya llegará el momento adecuado para hablar, para actuar. Nezzahualcoyotl obedeció y trato de mantenerse con vida. ¿Usted no cree que Nezahualcoyotl hubiera deseado bajar del árbol y defender a su padre que lo estaban asesinando? Pero obedeció la orden dada por él. Y después, intento sobrevivir.

Cuantas veces hemos visto personas que al perder algo o a alguien han pensado en quitarse la vida. La tristeza o la depresión nos abruma, llevando a mucha gente a la puerta falsa del suicidio o de las drogas (que es lo mismo). Si estamos pasando por un muy mal momento, hay que intentar sobrevivir y sobreponerse. Nezahualcoyotl huyo de la muerte, se alejó de ella, y es lo que tenemos que hacer, y no hacer cosas que nos acerquen a ella, como tomar algún vicio, como el alcohol, el cigarro o las drogas, que te destruyen y te van matando poco a poco. Tampoco debemos quedarnos inactivos o no hacer nada, hay que buscar alguna actividad, ocuparnos en algo. Nezahualcoyotl, lejos de pensar en el suicidio o deprimirse, se activó, preparó su cuerpo, su mente, se ejercitó, busco alianzas; estuvo moviéndose, no se quedo fijo en ningún lugar, la movilidad lo mantuvo con vida.

Otra cosa importante que podemos observar de la experiencia de vida de Nezahualcoyotl, es que, después de esconderse y mantenerse con vida, buscó crear vínculos con las personas adecuadas. Encontró apoyo con familiares y se alió con los mexicas. Es importante que en nuestra vida establezcamos vínculos y alianzas, relaciones de amistad, con las personas adecuadas. No siempre sabemos hacer esto, y en muchas ocasiones elegimos equivocadamente, y tenemos “malos amigos” o personas que tienen una influencia negativa en nuestra vida, o fomentan nuestros malos hábitos o vicios. Debemos saber elegir aquellas personas que pueden ser buenos amigos, buenos compañeros, que nos ayudan a crecer como personas, que nos impulsan a crecer como individuos y que nos dicen los errores que cometemos. Hay que saber establecer vínculos, alianzas de amistad, de fraternidad, de unión; estar sólo nunca ha sido bueno. Nezahualcoyotl entendió muy bien esto y buscó crear lazos de amistad que lo fortalecieran. ¿Usted cree que Nezahualcoyotl lo hubiera logrado sólo?

En ciertos momentos hay que saber ser osados, ser valientes. Hay que atreverse a afrontar situaciones difíciles o peligrosas con valentía. Tal y como lo hizo Nezahualcoyotl cuando fue al funeral de Tezozomoc, poniéndose a la vista, en riesgo y en medio de todos sus enemigos. El miedo es algo que nos paraliza, que no nos deja actuar, nos mantiene inmóviles. Hay que quitarnos ese miedo que nos impide movernos, llenarnos de valentía y actuar. Salir del lugar donde estamos escondidos y mostrarnos al mundo y decir “aquí estoy”, tal y como lo hizo Nezahualcoyotzin. Hay que tener seguridad, convicción, de que vamos a salir adelante, de que lo vamos a hacer, y para hacerlo, hay que ser osados.

Pero cuidado, hay que saber elegir el momento adecuado, ser oportuno, y esto nos lleva a otra virtud que tuvo Nezahualcoyotl: la paciencia. El príncipe tetzcocano supo esperar el tiempo suficiente para hacer acto de presencia y recuperar todo lo que había perdido. No se dejó llevar por aquellas emociones que hubieran hecho que perdiera el control de sí (rencor, odio, venganza), que le hubieran hecho perder el control de la situación, no fue impulsivo, supo esperar a que las condiciones le fueran favorables, fue paciente, muy paciente, esperó el momento adecuado para enfrentarse a sus enemigos, el momento adecuado para enfrentar a Maxtla. Así debemos ser, saber esperar el momento adecuado para muchas cosas en nuestra vida, no ser impulsivos, no dejarnos llevar por arrebatamientos de los cuales luego podamos arrepentirnos. Todo tiene su momento, su tiempo, su espacio, sólo hay que saber esperar, saber ser pacientes.

Hay que estar preparados para saber que hacer y cómo actuar cuando llegue ese momento o momentos en nuestra vida. La preparación consiste en reflexionar, analizar, planear, ejercitar tu cuerpo y tu mente. Que todo tu ser este listo para lo que esta por venir. Y no olvides, crear vínculos de amistad con las personas adecuadas.

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