El comer emocional
El comer emocional
Las emociones y la forma de comer
El confundir la comida con las emociones, el comer emocional, es algo muy común.Poca gente considera la comida como un medio nutritivo para reponer fuerzas.
Virtualmente casi nadie permanece emocionalmente neutral ante la comida. Este programa trata de la relación con las emociones y la forma de comer.
Comer emocional ¿trastorno o enfermedad?
La conexión entre el comer, que es una actividad humana normal, con las emociones no crea ningún trastorno mental.Sin embargo, hay organizaciones de Comedores Anónimos, que consideran el comer emocional como un trastorno o enfermedad. Describen a los que comen emocionalmente como “gente enferma” o que sufren una enfermedad compulsiva.
En ese tipo de organizaciones, como una primera medida inicial, le piden a la gente que reconozcan esto: “admito que no tengo poder sobre la comida y no puedo manejar mi vida”
Pero esto rara vez es cierto; incluso las personas que presentan historiales de anorexia o bulimia no se sienten completamente indefensos ante la comida.
La mayoría de las personas que comen emocionalmente son capaces de llevar la responsabilidad de su vidas, trabajan o van a la escuela, mantienen relaciones interpersonales, son responsables, cumplen con sus obligaciones y, a veces, comen cuando se movilizan sus emociones.
Creencias espirituales
La segunda medida de las Organizaciones de Overeaters Anonymus, OA (comedores compulsivos anónimos) requiere la creencia de que “un poder superior al nuestro puede devolvernos la salud”Es verdad que algunas creencias espirituales o religiosas son fuente fuerza para muchas personas, pero no es práctico pensar que comer emocionalmente es una especie de despertar espiritual y no ayuda en nada pretender que una creencia espiritual vaya a hacerlos cambiar.
El autor Wendy Kaminer dice: “Actualmente, los programas más populares para recuperarse de las más variadas (y cuestionables) adicciones desaniman a las personas a ayudarse a sí mismas… La adicción se considera una enfermedad de la voluntad. Uno de sus síntomas es creer en el autocontrol”
El poder sobre la comida
Contrariamente a las ideas de este tipo de organizaciones tú sí puedes ganar control sobre tu comer emocional. Una vez que hayas identificado tus emergentes emocionales y desarrollado conductas alternativas, seguramente experimentarás menos compulsión ante la comida o dejarás de pensar que no tienes poder sobre ella.Emociones que pueden contribuir a comer en exceso
Algunas de las emociones que pueden contribuir a comer en exceso son: la ansiedad, la depresión, el aburrimiento, la soledad, la cólera, etc.El propósito de este programa es ayudarte a comprender tus patrones de ingesta de alimentos y en qué forma se relacionan con tus emociones. A veces, esto puede resultar difícil o doloroso, sin embargo, darte cuenta de que tus emociones, incluso las más fuertes no son necesariamente terribles te ayudará a identificarlas, aceptarlas y experimentarlas sin tener que comer. Y si sigues las directivas propuestas, podrás desarrollar alternativas satisfactorias al comer emocional.
Las dietas y las causas de la obesidad
Las causas de la obesidad obedecen a múltiples causas: las emociones, la herencia, elección de comida, hábitos de comer, patrones de actividad o ejercicio, etc. Por lo tanto las razones que originan el sobrepeso pueden ser diferentes y las soluciones también.Olvídate de intercambiar dietas. No sigas sintiéndote culpable porque lo que a otra le funcionó a ti no.
El comer emocional y la decisión de hacer un régimen.
Una vez que hayas conseguido controlar tu comer emocional, decidirás si te sometes a una dieta o no. Es una elección individual que sólo tú puedes hacer. Aunque todos te presionen tú tienes el derecho a decidir. Existen docenas de razones para no hacerlo: si estás pasando por un divorcio, cambio de trabajo, situaciones estresantes, etc., puedes decidir posponer ponerte a régimen hasta tener una situación más estable.
Debido a que el comer emocional hace que abandonemos las dietas, el controlar este comer desde las emociones es requisito indispensable para perder peso. Ninguna dieta será efectiva si comes en respuesta a tus emociones.
Recuerda entonces: si ya estás cansada de sufrir probando dietas, retos detox, programas de adelgazamiento, jabones, cremas y masajes para adelgazar u otros menjurjes para bajar de peso, empieza a mejorar tu horizonte de posibilidades y a sentirte bien a partir del Programa de Comer Emocional donde encontrarás métodos y técnicas, que seguramente no te habían enseñado, y con el que podrás sentirte muy bien al descubrir un nuevo estilo de vida en relación a tu forma de comer.
Programa Comer Emocional
Este programa no es de dietas. No verás menús ni alimentos prohibidos. En vez de ocuparte de lo que comes, tendrás que ocuparte de por qué comes. Aprenderás a indentificar tus patrones de comer emocional, a separar la comida de las emociones, a desarrollar estrategias efectivas para experimentar tus emociones y a hacer lo necesario para encontrarte bien con ellas o corregir la situación que las produce. A partir de ahí podrás elegir un método de reducción de peso si es que quisieras hacerlo.Recuerda entonces: si ya estás cansada de sufrir probando dietas, retos detox, programas de adelgazamiento, jabones, cremas y masajes para adelgazar u otros menjurjes para bajar de peso, empieza a mejorar tu horizonte de posibilidades y a sentirte bien a partir del Programa de Comer Emocional donde encontrarás métodos y técnicas, que seguramente no te habían enseñado, y con el que podrás sentirte muy bien al descubrir un nuevo estilo de vida en relación a tu forma de comer.
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Este programa se imparte de manera virtual e individual, vía Zoom.Hay también la posibilidad de que se armen grupos. Eso dependerá del volumen de interesadas en el tema.
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Para llevar a cabo el Programa de Comer Emocional
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